La generalización que lleva implícita el sector online está transformando todos los rincones de la sociedad. Es el caso de las artes gráficas, cada vez más alejadas de las típicas imprentas físicas y de todos los condicionantes que eso conllevaba.
El crecimiento de las imprentas online es notorio y progresivo desde hace ya algunos años. A medida que Internet adquiere más y mejor protagonismo, la cuota de mercado online de ese tipo de negocios también aumenta a ritmo vertiginoso, erigiendo el taller de impresión online en la mejor alternativa económica y logística por su rapidez y permeabilidad.
Las ventajas, múltiples. La primera es evidente: el mercado se expande, ya no hace falta dirigirse a un lugar físico puesto que el cliente, desde un ordenador, puede realizar una comanda más barata y cómoda, ya que a través de la pantalla puede acceder a todo tipo de información, desde el precio o calidad del material hasta modelos y diseños. Y lo que es mejor, esta tienda, la digital, no cierra y mantiene la persiana abierta las 24 horas del día, sin interrupción.
Con la presencia de una plataforma digital también se agiliza el proceso. En este caso, bastan unos pocos clics para configurar un pedido al gusto, algo que en la tienda física resulta más complejo y laborioso. La metodología, concisa: se busca el servicio requerido y se completan una serie de variables –grosor de papel, tamaño de la tirada o fecha de la recepción, por ejemplo- antes de confirmar el pedido.
Éste es el proceso, por ejemplo, de Marcaprint, una imprenta online que a través de su web ofrece una gran variedad de servicios de impresión digital y ofsset a precios bajos, pero no exentos de calidad. Solo hace falta echar un vistazo en su web y ver los productos con qué trabajan –bloc de notas, flyers, dípticos, trípticos, cuadrípticos, carteles, adhesivos, roll-up's, libros o calendarios, entre muchos otros- para ver que el invento de Gutenberg se ha adaptado a las mil maravillas a los tiempos modernos.
Autor: Redacción