Existe un gran debate alrededor de si los sueños tienen un significado o no. Lo que sí que está claro, es que no hay una interpretación igual para todos, cada uno debe buscar la suya propia. El psicólogo Nacho Coller, propone un método de cuatro pasos para poder interpretar nuestros propios sueños:
1. Describir al detalle un sueño reciente y que recordemos bien y analizar cómo nos sentíamos en ese momento.
2. Analizar la realidad (miedos, angustias, problemas, esperanzas o ilusiones), con el objetivo de encontrar las implicaciones y las relaciones que hay entre ambas cosas.
3. Si estamos acudiendo a terapia, lo ideal es compartir toda esta información con el psicólogo.
4. Tratar de ser protagonistas del sueño de forma consciente, pensando en lo que cambiaríamos y cómo nos gustaría que acabara.
Por otra parte, en el caso de querer recurrir a una guía más precisa sobre el significado de los sueños, existen algunas ideas sobre los sueños más comunes:
Cuando nos persiguen: este tipo de sueños suelen llegar en momentos de mucha ansiedad, presión laboral o familiar, o cuando hay un exceso de responsabilidad.
Cuando la pareja nos traiciona: se trata de un sueño muy común y no es nada premonitorio, sino que es una parte de nosotros que teme al abandono, y refleja el miedo a la soledad, entre otras cosas.
Sentir que caemos: una sensación muy típica y muy real, tanto, que nos despertamos sobresaltados en la cama. Este tipo de caída se puede relacionar con el miedo a la pérdida de control sobre alguna situación crucial.
La pérdida de un ser querido: es el miedo a perder a esa persona, lo que no quiere decir que le deseemos la muerte, ni que debamos temer por su vida en ese momento.
Soñar con volar: es uno de los sueños más típicos, y cada persona puede echar a volar de forma diferente, aunque suele relacionarse con la sensación de nadar. En este caso, si la persona disfruta con el vuelo, puede ser que está contenta con la vida que lleva y tiene todo bajo control.