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La legislación deja claro los lugares en los que se puede o no utilizar un dron
Es posible que inicialmente a muchos un dron les pareciera un simple juguete. Sin embargo, con el transcurrir de los años ha quedado más que patente que estos vehículos aéreos no tripulados (VANT) han ido ganando terreno y sus funciones se utilizan en la actualidad en infinidad de sectores. Y es que, tales son las posibilidades de los VANT que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado poseen varios para el mejor desarrollo y desempeño de sus funciones. Son capaces de multar a los conductores que no cumplan determinadas normas, facilitan el acceso visual a zonas de difícil acceso para las personas en tareas de búsqueda y rescate, son capaces de llevar un salvavidas a una persona que se encuentre en peligro en el agua y una infinidad de tareas que ayudarán a salvar vidas. No obstante, el uso que se le dé a los drones dependerá fundamentalmente de quien esté a sus mandos, y como en todo en esta vida, hay quién intentará utilizarlos más allá de la legalidad, motivo por el cual hubo que desarrollar un inhibidor de drones capaz de mantener a todos estos vehículos aéreos no tripulados alejados de un área determinada.
Y es que, uno de los usos más comunes de los VANT es precisamente el de captar imágenes, tanto la industria cinematográfica como los profesionales de la fotografía han encontrado en ellos la pieza que faltaba para completar el puzle, proporcionando imágenes y escenas únicas que de ninguna manera podrían quedar inmortalizadas empleando otro método.
En España existen muchas personas anónimas que a priori no despiertan ningún tipo de interés en los demás, pero lo cierto es que también existen muchas otras que si lo despiertan, y los periodistas del corazón lo saben y en muchos casos intentarán captar imágenes millonarias en lugares que probablemente han garantizado a esa persona la más absoluta y estricta intimidad, motivo este por el que muchos lugares frecuentados por personas famosas o importantes se han visto en la obligación de adquirir un inhibidor de drones para garantizar la privacidad de todas ellas.
La legislación deja claro los lugares en los que se puede o no utilizar un dron. Sin embargo, muchos de los que se ponen a sus mandos no se han molestado en leer esta legislación, provocando situaciones insólitas como la vivida en el aeropuerto de Gatwick, situación que se hubiera evitado fácilmente de haber tenido un inhibidor de drones.
