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El restaurador avanza que está trabajando con su abogado para poder reabrir su brasería “con cierta normalidad”
Nuevo episodio en la cruzada del restaurante Los Olivos de Malgrat de Mar después de las últimas restricciones del Govern para frenar el ritmo de contagios. La brasería, dirigida por Manuel Fernández, se erigió en su momento como un local en rebeldía frente a las nuevas medidas de la Generalitat, que desde hace unos días solo permiten a los bares y restaurantes servir comida y bebidas para llevar, aunque el local del Maresme continuó ofreciendo su servicio siguiendo las medidas de seguridad e higiénicas hasta esta semana, cuando los avisos del Govern de precintar su establecimiento le obligaron a optar por el camino del servicio para llevar. No obstante, según Fernández habrá novedades pronto en este sentido.
El restaurador se queja de que el Ayuntamiento de Malgrat, conjuntamente con la Generalitat, la ha vuelto a mandar la carta de tributos de basura y alcantarillado, algo que según Fernández carece de sentido, teniendo en cuenta que ya ha pagado el importe de este año hasta enero. “Son unos sinvergüenzas, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat y la Diputación de Barcelona, porque a mí me obligan a cerrar, pero también me obligan a pagar por adelantado antes de que llegue el uno de enero. Tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Malgrat y la Generalitat están trabajando conjuntamente para arruinarme todo lo que puedan y más”, añade el restaurador.
Los Olivos, ¿abierto al público de nuevo?
Tal como señala Fernández, juntamente con su abogado se está realizando “una estrategia legal para abrir otra vez con cierta normalidad”. “Durante esta semana habrá novedades”, explica el propietario de Los Olivos antes de lanzar un último mensaje: “Mi guerra aún no ha terminado. Yo aún sigo abierto, a mi esa gente no me hunde, si van a por mí que vengan, aquí estoy”.
