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Sistemas como el SATE ayudan a mantener la temperatura de nuestro hogar, reduciendo al máximo nuestra demanda energética
En las últimas décadas la comunidad científica y los sectores ecologistas han alertado al mundo sobre el proceso denominado "cambio climático" y los efectos que está produciendo y producirá en los próximos años. La necesidad de inculcar en la sociedad una conciencia medioambiental es necesaria para reducir el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre la salud, tanto de las personas como del planeta en sí.
Toda esta situación ha provocado que nos encontremos inmersos en un proceso de transformación dirigido a un modo de vida sostenible. Esto incluye diversos aspectos de nuestras vidas, como el transporte y la vivienda.
La conciencia medioambiental está muy relacionada con aspectos económicos, ya que de forma general, si consumimos menos recursos en nuestro día a día, pagaremos menos en nuestras facturas a final de mes. Es por ello que se busca cada vez más sistemas de consumo energético eficientes.
En los hogares, sistemas de aislamiento como el sate (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) son cada vez más demandados. Otras medidas preventivas y materiales como el mortero ignífugo proyectado, además de reducir el riesgo de catástrofes y accidentes, tienen unas propiedades de aislamiento acústico excelentes.
En nuestro país, el Gobierno concede ayudas para fomentar e incentivar este proceso de transición hacia una sociedad más ecológica. No obstante, hoy en día hay grandes diferencias en cuanto al destino de dichas ayudas. El sector de vehículos particulares cuenta con numerosas subvenciones para la compra de vehículos ecológicos, como coches eléctricos. Sin embargo, el sector de reformas y acondicionamiento de viviendas de particulares no cuenta con tantos incentivos.
A pesar de que este sector no está tan promovido como el de vehículos de particulares, se trata de un aspecto clave en la lucha contra el cambio climático, ya que pasamos gran cantidad de tiempo a lo largo de nuestras vidas en nuestro hogar. Por ello, si contamos con medidas de consumo energético eficientes lograremos reducir en gran medida el impacto de nuestra sociedad, así como reducir nuestro gasto en suministros a final de mes.
Sistemas como el SATE ayudan a mantener la temperatura de nuestro hogar, reduciendo al máximo nuestra demanda energética. Además, estos sistemas nos ayudan a reducir el ruido en el interior.
Desde hace algunas décadas, asociado con el desarrollo tecnológico y científico nuestro modelo de vida ha impactado de forma muy negativa sobre la calidad del medioambiente. Esto ha hecho necesario buscar nuevas formas de producción y consumo de energía. Para ello el gobierno otorga ayudas con el fin de incentivar la demanda de productos eficientes, pero estas ayudas no son homogéneas en los distintos sectores de actividad.
Por otro lado, existen numerosos sistemas de aislamiento enfocados a convertir nuestro hogar en un entorno más eficiente, que además nos ayudarán a reducir considerablemente nuestro gasto mensual. Todo gasto que realicemos en conseguir un entorno y un modo de vida eficiente, a largo plazo, será algo muy beneficioso, tanto para nuestra salud, como para nuestro bolsillo.
