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El nuevo libro del periodista de Diari de Girona ofrece una visión irónica y sarcástica del ‘procés’ independentista catalán
Una parte capital del contexto político que vive Cataluña desde hace años, en concreto el llamado ‘procés’, tendrá a partir de mañana un nuevo enfoque en las librerías. Una perspectiva mordaz, sarcástica y crítica, que son algunos de los atributos que desprenden los textos del periodista y escritor Albert Soler, autor de ‘Barretinas y estrellas’, publicado por la editorial Ediciones Península. En dicha obra, Soler, quien el año pasado publicó ‘Nos cansamos de vivir bien’, ofrece un retrato hilarante del camino hacia la independencia catalana, poniendo especial atención a los principales protagonistas del post-procés, una etapa que para el periodista tiene el futuro hecho, tal como explicó en una reciente entrevista a este medio: “El post-procés va por el mismo camino de ridiculez absoluta que el procés, nos asegura horas de risas sin fin”.
En esta entrevista, precisamente, Soler subrayaba que cada capítulo es una “vivencia” suya relacionada, “de alguna manera”, con el procés. “Mejor dicho, con cómo ha quedado Cataluña a causa del procés, que ya le hago ‘spoiler’: ha quedado como unos zorros. Cuando hablo de ‘vivencias’ me refiero a cosas tan distintas como una noticia leída en el periódico, una visita al médico, un viaje a Madrid, un libro que he leído o una conversación pillada a voleo en uno de mis bares habituales. Con eso me vale para pergeñar un capítulo y filosofar un poco, porque no sé si sabe usted que yo, en verdad, soy un filósofo”.
A diferencia de su anterior libro, un recopilatorio de artículos publicados en Diari de Girona, donde trabaja, en ‘Barretinas y estrellas’ todos los contenidos son de nueva creación. “Cada capítulo es una pequeña crónica sobre algún aspecto o personaje del procés, y de mucha mayor extensión que un artículo. El estilo es el mismo que en ‘Nos cansamos de vivir bien’, porque por más que lo intento, soy incapaz de tomarme en serio a esa tropa del procés. Me encantaría, lo intento, pero no hay manera”, explicaba Soler hace unas semanas, antes de añadir: “He intentado que sea una panorámica de la Cataluña actual, aunque con ironía y sarcasmo. Entre otras cosas, porque tengo observado que la ironía y el sarcasmo duelen más que la crítica seria. Y me encanta verles cabreados”.
