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01-12-2021 | 08:46hs
•CRóNICAS DEL CONGRESO

El lugar de la política

Desde esta columna, de forma humilde, vamos cada semana o cada quince días, intentar acercar la política a los lectores. Desde dentro

Cuando uno camina por los pasillos del Congreso escucha en la cercanía las calles de Madrid. Aunque el lugar de la soberanía nacional, las Cortes, jamás ha estado tan alejado de la ciudadanía como ahora. No es solo una cuestión de Gobierno, es al final un tema de Estado.

La política nace como el lugar donde los individuos de un país se unen para solucionar sus problemas generales. Aquellos que se dedican deben ser servidores de lo público. Y con la maduración de la incipiente democracia, más de uno, ha creído, de forma equivocada, que es más el lugar para solucionar su triste vida. Y la política no es eso. La política nunca debió llegar a ser eso.

La distancia entre el Congreso y la calle es más larga que nunca. No solo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado levantan un muro difícilmente superable, como sí estos fueron tiempos pasados. Los propios diputados, en su mayoría, marcan unas distancias culminando la desafección de los ciudadanos.

A la gente le aburre la política por concepto. La gente no quiere hablar de política. La gente rehúye el debate. Todo podría ser cierto. Pero si lo fuera sería porque los personajes que deben encauzar esa acción son débiles. Una película mala no debe hacernos pensar que el cine es malo. Un mal Gobierno, unos diputados dedicados a otra cosa que no sea gestionar y atender a los ciudadanos, no deben hacernos pensar que la política es mala.

Desde esta columna, de forma humilde, vamos cada semana o cada quince días, intentar acercar la política a los lectores. Desde dentro. Desde el Congreso. Decían ya los filósofos griegos que la verdad no existe. Y desde aquí somos conscientes que simplemente vamos a juntar letras para explicar lo que vemos. No habrá análisis político pormenorizado –para eso están los programas de nuestro canal ‘Confirmado la Moncloa’ y cientos de tertulianos aburre ovejas que saben de todo–, sino para intentar que al final a todos, o cuanto menos, a un número importante de los lectores, pueda servir para intentar entender mejor la política. Española y, como no, la función del Congreso.

Al final, es sano que los lectores lean que los políticos, a pesar de todo, son personas. Con sus cosas buenas y sus desastres. Con su vocación de servicio público unos, y con su idea de llenarse los bolsillos otros. Con sus amores y sus odios. Nunca debemos olvidar que “el lugar de la política” es el lugar donde todos debemos estar. Porque la política sirve, aunque algunos luchen para camuflarlo, para que todos vivamos mejor. Ojo, todos, no solo unos.




Link:
https://www.gironanoticies.com/noticia/161327_ellugardelapolitica-2.htm