|
La provincia de Barcelona concentra el consumo más alto de las dos propuestas culinarias
Las fechas navideñas se acercan y con ellas las tradicionales veladas familiares alrededor de la mesa para celebrar los buenos momentos vividos a lo largo del año. Y es que hay costumbres que se mantienen a lo largo de los años como es el tradicional menú elegido por los catalanes para disfrutar de esta época. El próximo 25 de diciembre, los catalanes degustaremos una buena escudella con galets y al día siguiente, día de San Esteban, los clásicos canelones.
Según los últimos datos en Cataluña se consumirán más de 5 millones de platos de galets y más de 5 millones de platos de canelones.
Albert Flo, responsable de desarrollo de Pastas El Pavo de Gallina Blanca, remarca que "las cifras de consumo se mantienen año tras año, esto nos muestra que las familias catalanas continúan siendo fieles a las buenas tradiciones” y añade que, "aunque el momento más fuerte de ventas de canelones y galets es precisamente la Navidad, el mes de septiembre también representa un pico de ventas, ya que se concentran dos festividades importantes: la Diada de Cataluña y la Merced, fiesta mayor de Barcelona”.
Aunque las nuevas generaciones cada vez son más innovadoras e ingeniosas en la cocina, los canelones clásicos de carne siguen siendo los protagonistas del Día de San Esteban. Sin embargo, cada vez irrumpen con más fuerza otras variedades, como los canelones de marisco, de verduras o incluso los canelones dulces de chocolate para el postre.
La pasta en la cocina catalana
Los canelones y los galets son alimentos muy populares en las cocinas catalanas, con un consumo asociado habitualmente a las celebraciones familiares.
Según los historiadores los orígenes de los canelones se remontan al siglo XI en China. Sin embargo, fueron adoptados posteriormente por los persas y árabes quienes llevaron los canelones a Europa, concretamente a Sicilia y a Cataluña. Al parecer el origen del término “canelones”, entendido como un plato con relleno variable, gratinado al horno y cobertura de bechamel u otras salsas cremosas, se estableció en el siglo XVI. En cuanto a los galets, sus orígenes no están del todo claros. Posiblemente nacieron como trozos de macarrones de un centímetro de largo que se cortaban para facilitar su consumo con cuchara. Su procedencia podría ser catalana o italiana. Lo que sí está claro es que la versión grande que se consume durante la época navideña tiene su origen en Cataluña.
