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La crisis gerundense no es el único quebradero de cabeza del sindicato, que recibe críticas por su implicación en el procés
La UGT de Girona ha perdido unos 130 afiliados, sesenta de los cuales son de grandes empresas, y el goteo de bajas no cesa. Hace unas semanas, el sindicato vio como se marchaban en bloque unos 50 delegados y desde entonces, el número de salidas no ha parado de aumentar.
El detonante fueron las tensiones con la cúpula sindical por el proceso de integración de dos federaciones internas, la de industria y agroalimentación con la de metal y construcciones. Los que han dejado el sindicato acusan a UGT de cometer "irregularidades" y actuar de forma "dictatorial", según detalla Diari de Girona.
Las 130 bajas han comportado que la UGT pierda representación -y en algún caso, se quede sin ella- en unas treinta grandes empresas gerundenses. Se trata de compañías de sectores tan distintos como el químico, el farmacéutico, el papelero, el textil o el alimentario. Entre los nombres más destacados están los de la textil Hutchinson de Palamós, Nylstar de Blanes; las farmacéuticas Sanofi i Zoetis, la cárnica Embutidos Monter de Sant Jaume de Llierca o las papeleras Torras Papel e Hinojosa.
Críticas por la implicación en el "procés"
La crisis abierta en Girona no es el único quebradero de cabeza para el sindicato, puesto que su participación, junto con Comisiones Obreras, en la manifestación celebrada el domingo pasado en Barcelona, también ha levantado ampollas.
Su alineamiento al lado de las organizaciones independentistas Òmnium y ANC a favor de los políticos encarcelados y del "procés" ha despertado gran malestar entre los afiliados a nivel nacional y también en toda Cataluña.
Mientras los afiliados en Cataluña se dividen entre los que están a favor de que la organización se implique en el "procés" y los que creen que el sindicato debería quedarse al margen de la situación política, en el resto de España la opinión generalizada critica la implicación en la política catalana
