El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha dictaminado este martes que el despido de un médico católico por parte de un hospital también católico de Alemania bajo el argumento de que se había vuelto a casar tras el divorcio es un caso de discriminación por religión y por tanto queda prohibido ya que va en contra del derecho comunitario y de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.