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16-01-2019 | 22:08hs
•OPINIó

Fueron dos millones...

En breve volverá a Cataluña la normalidad de antaño. Aumentaran las amantes y las visitas a los burdeles como la Jonquera

En la cárcel hay una docena, fugados unos pocos menos. Otros cuantos han sido detenidos en Girona, entre ellos un par de alcaldes, por los cortes del AVE. Todos suman menos de 50. Una cifra ridícula cuando fueron unos dos millones en las elecciones. Ahora, en las manifestaciones, apenas llegan a los 500. ¿En que parada se perdió el independentismo?. ¿Dónde están esos 1.999.500 votantes?

Nunca un movimiento mayoritario había sido descabezado con tan pocos detenidos. Hasta en un sólo día, en las recientes manifestaciones de Paris, hay más detenidos que en todo el procés en Cataluña. Peor aún. Nunca en la historia de las civilizaciones un movimiento con tan pocos detenidos se ha desinflado de una forma tan rápida y abrupta. Al final, la revolución de las sonrisas podría llamarse la revolución de los cobardes.

Hemos escrito en diversas ocasiones que el gran problema de muchos catalanes era la falta de autoestima. Gente con una vida aburrida que veía en la independencia ese elemento de enganche a unos años de vida sedentaria y monótona. Pasaban de la amante de antaño a la vibración de la calle por un fin celestial. Curiosamente su actitud ante los nuevos acontecimientos confirma que además su vida era tan sumamente execrable porque principalmente son unos cobardes. Fueron cobardes ante su vida miserable y ahora lo son ante el giro tan sorprendente de la historia.

La valentía no se mide en las palabras, se mide en los gestos. Y las palabras de los líderes independentistas, ahora más preocupados de cobrar a final de mes, aunque sea de España, prostituye cualquier gesto miserable de los cuatro que aún tienen voz para gritar traidores a sus líderes. Porque las cosas debemos decirlas con claridad. Los líderes independentistas han traicionado a sus dos millones de votantes. Y estos, como cobardes, han agachado la cabeza y vuelto a su miserable vida.

En breve volverá a Cataluña la normalidad de antaño. Aumentaran las amantes y las visitas a los burdeles como la Jonquera. Eso sí habrán perdido algún cliente fugado por Europa. Como la independencia no vale volverán a buscar entretenimiento donde siempre lo han buscado. Un día fueron dos millones. Y realmente siempre habrán sido esa cantidad. Pero es una gente que un día se hace independentista y al día siguiente canta el cara el sol. Fueron, en muchos casos, franquistas con Franco, Pujolistas con Pujol, independentistas con Junqueras. Aunque al final son simplemente cobardes que necesitan ponerse de cara al viento para que sus hedores no propaguen su mal oliente vida. Las putas estarán contentas en Cataluña.

Porque las cosas en Cataluña son como son. Votar es respetable. Tener ideas es respetable. Mentirse a uno mismo es simplemente de cobardes. Y si salieron dos millones, votaron dos millones, ahora salen 500. Ese dato es el real, y el que nadie puede discutir. Y lo más triste para el independentismo es que muchos de esos seguirán con su vida miserable votando a los mentirosos que los han engañado para que sigan viviendo como reyes, orinando sobre sus votos. Y fueron dos millones... pero cada vez más claro dos millones de cobardes.




Link:
https://www.gironanoticies.com/noticia/83654_fuerondo-millone--2.htm