|
Los agentes franceses detuvieron en la pasada noche del sábado al histórico dirigente abertzale Joseba Álvarez, puesto poco después en libertad
Un día después de la masiva manifestación que reunió a más de 15.000 personas en un recorrido entre Hendaya y el recinto de Ficoba, en Irún, la Plataforma G7-EZ, un movimiento contestatario para dar respuesta a la cumbre que mantienen este fin de semana los líderes mundiales del G7 en Biarritz, no ha podido repetir hoy el éxito de convocatoria, dado que la organización, conjuntamente con Alternatives G7, ha decidido suspender los actos previstos para la jornada dominical por la falta de garantías. “La acción de hoy se suspende por no reunir las condiciones para garantizar el buen desarrollo de la acción”, difundía el colectivo a través de su cuenta de Twitter. Los colectivos han adoptado este posicionamiento después de los choques entre agentes y manifestantes de ayer, que se saldaron con casi 70 detenidos -más de una treintena de los cuales siguen en las dependencias policiales-. No obstante, a primera hora unos cientos de manifestantes se han dejado ver por Bayona en una marcha pacífica en contra del presidente francés, Emmanuel Macron.
Dicha protesta no ha generado ningún enfrentamiento. Un contexto, este, diferente al que ocurrió la madrugada de domingo, donde fue detenido, entre otros, el histórico dirigente de la izquierda abertzale Joseba Álvarez, que fue interceptado cuando se dirigía a Hendaya desde Biarritz. Una vez identificado, fue liberado con la orden no de volver a territorio francés. La detención de Álvarez y de los otros manifestantes, precisamente, propició la gestación de una protesta para este domingo en Bayona por parte del sector más radical, un acto que finalmente se ha tenido que suspender teniendo en cuenta el estricto control policial de la zona. Y es que este domingo la ciudad de Bayona parecía una ciudad espectro. Ni comercios abiertos, ni coches ni, incluso, peatones caminando por las calles.
En la noche del viernes, por su parte, durante la protesta de la contracumbre programada por G7-EZ se detuvieron un total de 17 personas. En este caso, los activistas intentaron cortar la carretera que une Urrugne, al norte de Hendaya, con la frontera española. A raíz de los altercados cuatro policías resultaron heridos leves, tal como informó la Prefectura de Bayona.
Trump, Macron y el acuerdo nuclear
La cumbre que mantienen desde ayer y hasta mañana los siete jefes de estado de los países más ricos del mundo -Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá- ha dejado este domingo uno de los titulares más llamativos. El presidente norteamericano, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, han exhibido un rifirrafe diplomático después que el Gobierno galo, por la mañana, anunciase que los líderes habían encomendado al mandatario norteamericano que “dirigiese un mensaje” a Irán, a raíz del abandono por parte de Washington el año pasado del acuerdo nuclear firmado en 2015, un mensaje que Trump ha desmentido poco después. Por si no fuera poco, Macron ha dado hoy la sorpresa al invitar a la cumbre a Mohamad Javad Zarif, el ministro de Exteriores de Irán, país objeto de sanciones por parte de los Estados Unidos.
Además de Trump y Macron, el simbólico Hôtel du Palais acoge estos días a los otros principales líderes mundiales: Boris Johnson (Reino Unido); Justin Trudeau (Canadá); Angela Merkel (Alemania); Giuseppe Conte (Italia) i Shinzo Abe (Japón). Todos ellos serán esta noche protagonistas de la cena de líderes del G7 donde también asistirá el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, invitado por el mandatario francés.
