La sentencia del juicio a los líderes independentistas está a la vuelta de la esquina, y en función del veredicto, el independentismo organizará manifestaciones y otros actos que pueden conllevar desorden e inseguridad. Para evitar cualquier incidente destacable, el Ministerio del Interior ha decidido incrementar el número de efectivos desplegados en Catalunya. A la espera de nuevos acontecimientos, de momento, Interior ha enviado a unos 750 efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), conocidos también como ‘antidisturbios’. Además, el dispositivo también incluye el desplazamiento de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, procedentes de distintos puntos de España.
Los primeros agentes desplazados ya se han alojado en diferentes hoteles del litoral catalán, y en los próximos días llegarán el resto de efectivos. En este sentido, cabe destacar que la seguridad se reforzará en las cuatro provincias catalanas (Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida) y está previsto que los agentes se queden en la comunidad autónoma durante todo el mes de octubre.
Aumento de la tensión
Aparte de las posibles reacciones del independentismo a la sentencia del juicio del ‘procés’, el despliegue policial también se ha acelerado tras las detenciones de esta semana. La Guardia Civil detuvo el pasado lunes a siete miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), y ayer mismo, el juez aceptó la petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional: prisión sin fianza para los CDR. El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón les imputó delitos de integración en organización terrorista, conspiración para cometer estragos y tenencia de explosivos.
Aunque dos de los siete arrestados confesaron haber comprado material para preparar explosivos con el objetivo de “meter ruido” de cara al 1-0, el independentismo ha decidido salir a la calle para mostrarles su apoyo. La tensión acumulada durante los últimos años del ‘procés’ sumada a las detenciones de esta semana y a la más que posible sentencia condenatoria, está provocando una tensión que puede alterar la convivencia. Sin duda, el segundo aniversario de la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 puede ser uno de los momentos más tensos de los últimos tiempos.
Garantizar la seguridad ciudadana
De hecho, el objetivo del Ministerio del Interior no es otro que garantizar la seguridad. Los ‘antidisturbios’ desplegados serán destinados a reforzar la seguridad de los edificios públicos en Catalunya dependientes de la Administración General del Estado, entre ellos la Delegación del Gobierno en Barcelona, comisarías y cuarteles de la Guardia Civil.
En la actualidad, la plantilla de la Policía Nacional en Catalunya no llega a los 4.000 agentes, de los cuales el 25% de los puestos están sin ocupar. Evidentemente, el despliegue y los dispositivos de seguridad han sido coordinados con los Mossos d’Esquadra. De hecho, está previsto que la próxima semana se celebre una reunión entre responsables del ministerio y de la Consejería de Interior del Gobierno catalán.
Autor: Redacción
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