Hasta hace muy poco, los préstamos sin intereses eran una quimera muy alejada de la realidad, pues resulta evidente que ninguna entidad financiera está dispuesta a prestar su dinero sin obtener nada a cambio. Sin embargo, hay una serie de excepciones que te vamos a contar en este artículo, sigue leyendo si quieres conocer cómo son los préstamos sin intereses.
¿Por qué hay préstamos sin intereses?
Sin lugar a dudas, la razón de ser de los bancos no es otra que ganar dinero, motivo por el que muchos de ellos cobran por prácticamente cualquier gestión que queramos hacer, y más aún, cuando nos conceden un crédito.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, hay entidades financieras que ofrecen prestamos sin intereses debido a que pretenden hacerse con una cuota de mercado y, para ello, ofrecen este tipo de productos bajo unas circunstancias muy determinadas.
Es decir, que los préstamos sin intereses ni comisiones constituyen una estrategia comercial que siguen algunas empresas para obtener clientes, no es una estafa ni nada que se le parezca. Ello se debe a que la demanda de créditos rápidos es cada vez mayor, lo que hace que la competencia entre las empresas que los conceden se vea incrementada y que las más jóvenes tengan que ofrecer créditos rápidos sin intereses para hacerse con una cuota de mercado.
¿En qué se caracterizan los préstamos sin intereses?
Aunque, obviamente, cada uno de los bancos que ofrecen créditos libres de intereses tienen sus condiciones particulares a la hora de prestar dinero, hay algunas características que son comunes para todos.
- La primera de ellas es que se tratan de préstamos rápidos, lo que significa que no pasarán más de un par de días entre la concesión del crédito sin intereses y el hecho de ver el dinero ingresado en la cuenta bancaria.
- Los créditos rápidos sin intereses de los que te estamos hablando son considerados micropréstamos, normalmente de entre 300 y 1.000€, lo que hace de ellos una excelente oportunidad a la hora de hacer frente a una necesidad puntual en cuanto a efectivo
- Cabe destacar que este tipo de préstamos rápidos sin intereses pueden llevar algún otro coste aparejado, como ciertas comisiones, motivo por el que es recomendable leer con atención cuáles son las condiciones particulares del producto financiero que se vaya a solicitar.
- Por otra parte, es importante tener en cuenta que los créditos inmediatos sin intereses no son productos que las entidades mantengan permanentemente, sino que se trata de promociones que suelen tener una duración determinada. Por este motivo, es importante, que a la hora de buscar uno de ellos, se realice una comparación en tiempo real de varias posibilidades, para lo que se puede hacer uso de alguna web especializada.
- Otra de las características de los préstamos rápidos sin intereses es que no son ofertados por la banca tradicional, por lo que hay que recurrir a las entidades online para solicitarlos.
- Conviene afirmar que los préstamos rápidos sin intereses son concedidos de forma inmediata y sin necesidad de más trámites burocráticos que la presentación del DNI de forma digital, algo que los diferencia en gran medida de los que suele ofertar la banca tradicional y que los hace especialmente atractivos para poder hacer frente a uno de esos imprevistos que a veces tenemos que afrontar.
- Por último, conviene indicar que la gratuidad de estos créditos rápidos está condicionada a que el cliente devuelva el importe en el tiempo estipulado, normalmente 30 días, porque de lo contrario sí que le serán aplicados los intereses que la entidad tenga establecidos.
Por tanto, no podemos más que terminar afirmando que los préstamos inmediatos sin intereses son una opción inmejorable a la hora de adquirir esa liquidez que a veces necesitamos de forma inmediata y que no siempre podemos conseguir. Ahora bien, es importante cumplir el contrato con la entidad que nos preste el dinero para no tener que afrontar gastos extras, por lo que conviene estar bien seguros de que se va a poder devolver el dinero a tiempo antes de optar por estos productos financieros.
Autor: Redacción
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