La cadena especializada en vinos y destilados Wine Palace sigue evidenciando, año tras año, su evolución como referente del sector. Sin ir más lejos, este año la firma ampurdanesa ha inaugurado una nueva tienda, en este caso en la zona de Marina Puerto de Premià de Mar, un local de 250 metros cuadrados y más de 3.000 referencias que reafirma el crecimiento de la compañía en la geografía catalana.
Sin embargo, más allá de los nuevos establecimientos hay algunos datos que explican mejor que nadie la progresión de Wine Palace. Uno hace referencia, precisamente, al volumen de tiendas de la firma, que ya aumenta hasta las 27, muchas de ellas alrededor de la demarcación gerundense, aunque también tiene presencia en las provincias de Barcelona y Tarragona. El primer local, el establecimiento matriz, se abrió en el año 2000 en Roses, y desde entonces se ha seguido una trayectoria firme y constante que ha derivado, últimamente, en la citada inauguración de la superficie de Premià.
Otra cifra importante hace referencia a las referencias totales de Wine Palace, que suben hasta las 5.000 -muchas de las cuales, por supuesto, de Denominaciones de Origen catalanas-, lo que significa la notoriedad de una empresa que se ha erigido en un verdadero punto referencial del sector. Y, vinculado con esto, la firma con sede en el Empordà también cuenta con una plantilla de 200 trabajadores, 45 de los cuales sumilleres, los mejores prescriptores de los productos que se exhiben.
Un camino de esfuerzo y dedicación
La trayectoria de Wine Palace tuvo su origen hace un cuarto de siglo en Roses, con la apertura del primer establecimiento. Aunque inicialmente el crecimiento se centró en las comarcas gerundenses, con el paso del tiempo la evolución de la empresa también se ha hecho notar en otros puntos de Cataluña. Con sede principal en Vilamalla (Alt Empordà), la compañía exhibe con especial proyección los productos de la DO Empordà.
Autor: Redacción