El ciclo ‘Cataluña en la encrucijada’ concluye destapando las carencias del Procés

El ciclo de debates "Cataluña en la encrucijada" del Ateneo de Madrid llegó ayer por la noche a su punto y final con una tertulia entre seis políticos de cada una de las formaciones catalanas representadas tanto en las Cortes como en la cámara autonómica: Xavier Doménech, Sergio Del Campo, Joan Tardà, Jordi Roca, Lourdes Ciuró y Meritxell Batet. El acto, moderado por el organizador del ciclo y presidente de la Sección de Ciencias Jurídicas del Ateneo, Ángel Luis Alonso, volvió a poner en relieve las carencias de los argumentos independentistas.
Los primeros minutos del debate los aprovechó el portavoz de En Comú Podem, Xavier Doménech, que señaló que la situación catalana es un "desafío abierto" al Estado. Según su opinión, el "Estado autonómico está agotado de facto" y el Partido Popular cometió un gran error cuando decidió utilizar la justicia en contra del separatismo.

Representando a Ciudadanos estaba Sergio Del Campo, que definió el caso independentista como "un tema obsoleto". Para el político del partido de color naranja, la conversión de las elecciones autonómicas del 27-S en un plebiscito fue un hecho que "lo cambió todo": "Quedó absolutamente claro que no existe una mayoría independentista en Cataluña, el resultado invalida el absurdo proyecto del Govern". Además, Del Campo también remarcó la "ilegalidad" que supone el 9-N y coincidió con Doménech en señalar a la "gravísima crisis económica" y la "sentencia del TC" como motivos que justifican el auge independentista.

Por su parte, el portaveu de ERC, Joan Tardà, resaltó que Cataluña vive en estos momentos "un momento ilusionante" alimentado por el compromiso del Govern y del Parlament y por el "consenso social alrededor del derecho a decidir", algo que alimenta, dijo, una "democracia imbatible". El republicano, que también se refirió al caso escocés, concluyó su exposición inicial asegurando que la convocatoria de un referéndum se hará "con negociación previa o sin ella", dando incluso un vaticinio de fecha: la segunda quincena de septiembre.

"El procés empezó con Pujol"
El siguiente turno fue para el diputado popular Jordi Roca, que remarcó que el procés "no empezó en 2012 ni en 2015, sino hace cuarenta años con la llegada de Pujol al palacete de la Generalitat. Para Roca, la verdadera emergencia es que el Govern "no destine fondos públicos a la educación o emergencias sociales", un dinero que, según dijo", "lo despilfarra en nocivas soluciones referendarias". Roca, que también acusó a la Generalitat de mentir sobre el presunto expolio económico de la comunidad autónoma y la falta de inversión estatal en infraestructuras, tachó al separatismo de "populista" y de haber abierto "profundas crisis sociales".

Seguidamente el turno fue para la representante del PDeCat, Lourdes Ciuró, que se refirió al título del ciclo en cuestión para manifestar que "no solo Cataluña, sino todo el Estado, se encuentra en una encrucijada". Según Ciuró, la crisis ha influido en el crecimiento soberanista y Cataluña cuenta con una "propuesta de futuro y proyecto". "Los independentistas somos demócratas y entendemos que el conflicto se dirime por la vía democrática" opinió antes de augurar, como Tardà, que el referéndum se puede celebrar en septiembre.

Finalmente, la diputada del PSC a las Cortes, Meritxell Batet, celebró el debate impulsado por el Ateneo y lo definió como un "instrumento imprescindible". En su parlamento, Batet defendió el "proyecto sólido de reforma del marco constitucional" del socialismo y acusó al PP de "inmovilismo" respecto a la causa catalana, aunque también culpó a un Govern de Puigdemont que se ha "excedido en sus competencias y ha actuado de forma irracional y poco democrática".
Caracterización jurídica de Cataluña

Los presentes, despúes de su exposición introductoria, debatieron alrededor de la caracterización jurídica de Cataluña. Para Doménech, la única via de solución posible es otorgar el derecho a decidir dentro del marco consitucional, una propuesta para nada coincidente con el criterio de Del Campo, que a parte de deender que la Constitución trajo un periodo de paz a España, también recalcó que la prioridad no es la cuestión territorial, sino las preocupaciones por el desempleo y la corrupción.

En su turno, Tardá reivindicó que "nadie puede ser retenido por la fuerza" y rebatió que "la democracia está por encima de la ley", además de censurar la actuación del TC con el estatut en 2010. Pocos minutos después, su discurso fue contrarestado por Roca, que atribuyó la culpa de la judicialización del proceso a los independentistas. "La sentencia del TC se ha convertido en un mero pretexto y resulta absurdo que el Estatut sea la coartada favorita de un separatismo culpable de haber alimentado la hispanofobia a través del idioma, los símbolos y las instituciones", puntualizó.

Para Batet, lo más importante es "conseguir crear un clima disinto que permita el diálogo", pero también recordó al sector secesionista que "la Constitución no tiene ningún problema de legitimidad". Finalmente, Ciuró recordó que el 80% de los catalanes demanda la posibilidad de expresarse en las urnas y volvió a quejarse de la falta de diálogo proveniente de Moncloa, algo que suscitó una nueva aportación de Roca, que aludió al encuentro entre Carles Puigdemont y Mariano Rajoy del pasado 11 de enero.

Autor: Redacción