El restaurador Manolo Fernández, propietario de la brasería Los Olivos de Malgrat de Mar, se plantea volver a abrir su local, a pesar que las restricciones de la Generalitat que involucran a la restauración -solo se permite servir comida y bebida para llevar- continúan vigentes. “Estoy bajo mínimos y si esto dura más tendré que saltarme la normativa otra vez, es insoportable”, señala el cocinero, que añade: “Yo tengo que comer, ya son muchos los hosteleros que tienen que ir a comedores sociales, es deprimente”.
Fernández, que durante los primeros días de las nuevas restricciones mantuvo el restaurante abierto, lo que le supuso unas sanciones por valor de 60.000 euros y 5 actas, se queja del trato del Govern hacia el sector de la hostelería y la restauración, apuntando que “no nos dan ayudas, no recibimos nada”. “El Govern de Cataluña se ha empeñado en arruinar la hostelería y lo logrará”, valora Fernández, que en estos momentos mantiene su local abierto, pero solo para poder servir comida y bebidas para llevar. “Sigo abierto y sin ayudas”.
Lamenta un futuro “clasismo”
Por otro lado, el restaurador del Maresme teme una actitud “clasista” de la Generalitat con el sector de la restauración. Lo apunta refiriéndose a la protesta que ayer protagonizaron reputados chefs y empresarios de la restauración en Cataluña, entre ellos Joan Roca, Jordi Cruz o Ferran Adrià, en Barcelona, una movilización donde se manifestaron contra las restricciones para pedir soluciones inmediatas. “Se han dado cuenta ahora, de la situación? Yo veo su movilización de manera fenomenal, ojalá que lo arregle todo, pero también intuyo un punto de clasismo: a mi Pere Aragonés no me quiere recibir, pero a Ferran Adrià seguramente sí, y esto no está bien”.
Autor: Redacción
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