Tras ocho horas de reunión, finalmente el Tribunal Constitucional no ha suspendido la sesión de investidura prevista para el próximo martes. Eso sí, con una condición: Puigdemont sólo será ’president’ si asiste en el Parlament. La decisión del TC, aprobada por unanimidad, es otro revés para el Gobierno de Mariano Rajoy, que el jueves ya vio como el Consejo de Estado no aceptaba su petición. Sin embargo, el bloque independentista tampoco puede estar contento. Básicamente porque la sesión de investidura sólo será una realidad si Puigdemont regresa a España. Un hecho que, de momento parece poco probable porque el ‘expresident’ será detenido a partir del momento que pise territorio nacional.
Antes de la reunión, todo indicaba que el TC admitiría a trámite el recurso presentado por el Gobierno de Rajoy. No obstante, a medida que transcurría la tarde, se ha abierto un escenario que finalmente se ha producido. La decisión del TC incluye otro elemento interesante: el único modo que tiene Puigdemont de presentarse en el Parlament es con un permiso previo del juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Desde el sector independentista aún no ha habido ninguna declaración al respecto. Sí que ha habido reacciones en Moncloa. Según recogen algunos medios, el Gobierno central habría celebrado el fallo del TC porque “evita que Puigdemont burle la Ley”. En este sentido, también insisten en que “no podrá procederse a la investidura del candidato sin la pertinente autorización judicial, aunque comparezca en la Cámara, si está vigente una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión”. Por lo tanto, ahora la pelota está en el tejado del juez Llarena y, evidentemente, del mismo Carles Puigdemont.
Autor: Redacción