La decisión de la Mesa del Parlament de rechazar los votos delegados del expresidente de la Generalitat de Cataluña y de los políticos de JxCat que están en prisión preventiva, ha contado con el apoyo del PSC y de ERC. Evidentemente, la postura de los republicanos marcará un punto de inflexión en la relación entre las dos grandes formaciones independentistas.
Tras la votación, ha trascendido una carta escrita y firmada por Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull en la que mostraban su opinión acerca de la anulación de sus votos. “Entendemos que nuestra decisión de mantener la delegación del voto en el portavoz del grupo parlamentario de JxCat es perfectamente ajustada al derecho”, explican los cuatro diputados suspendidos. Además, en la misiva aseguran que la delegación del voto sería un acatamiento total al juez Pablo Llarena.
Las reacciones desde las filas republicanas tampoco se han hecho esperar. ERC ha reclamado que JxCat deje de poner en peligro la mayoría parlamentaria independentista, y que eviten exponer al presidente del Parlament, Roger Torrent, a una hipotética actuación judicial.
Sin duda, la reacción más dura con el planteamiento de JxCat ha sido la del portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona. “A ver Carles Puigdemont, o aceptas la fórmula que permite que tu voto sea efectivo o vuelves a hacerlo personalmente. Deja de pedir a los otros lo que tú no estás dispuesto a hacer”, ha escrito Jordi Coronas en su cuenta de Twitter.
En un tono más sereno se ha pronunciado Oriol Junqueras desde la prisión de Lledoners. “El acuerdo aprobado por el pleno del 2 de octubre ni nos suspende ni nos sustituye, y nos permite garantizar nuestros derechos como diputados. Por encima de todo, tenemos que preservar la mayoría independentista. No nos podemos permitir poner en riesgo la gesta del 21-D”, ha asegurado el presidente de ERC.
Autor: Redacción
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